Muchos, quizá, han olvidado que el mes de mayo tradicionalmente decíamos que era, que es, el «mes de María», otros, posiblemente ni siquiera lo saben. , con tantas y tan entrañables advocaciones querida e invocada. Pues bien, en este mes ya iniciado y avanzado de mayo quisiera dirigir mi mirada y la de todos hacia la Virgen. Dirigimos nuestra mirada a la Madre de Dios, a la siempre Virgen María, a nuestra Señora, con tantos nombres y advocaciones amada y que tanta significación tiene para todos los españoles de todas las regiones y pueblos, y para todos los hombres. A sus pies acudimos para pedirle su auxilio, su protección, su ayuda